El cerebro se enamora pero el corazón no [Versión 2024]

El amor es una revolución de sentimientos y emociones que provoca múltiples transformaciones en ti, pero, por si no lo sabías, el cerebro se enamora pero el corazón no.

Cuando nos enamoramos, sentimos mariposas en el estómago y nos invade una gran sensación de bienestar.

Por lo general, asociamos el enamoramiento con corazones rojos, fuertes latidos que llenan nuestro pecho y la palabra amor.

Lo que ignoramos es que el cerebro se enamora pero el corazón no. Entonces, ¿cómo saber si le gusto realmente y cuáles son las señales que lo demuestran?

¿Qué pasa, a ciencia cierta, en nuestro cerebro y organismo cuando nos enamoramos? ¡Sigue leyendo y descúbrelo a continuación!

Además, si quieres saber cuan interesado está en ti, prueba la certera Calculadora de Interés Amoroso.

El cerebro se enamora pero el corazón no: la neurociencia del amor

El cerebro se enamora pero el corazón no

El enamoramiento provoca que varias partes del cerebro actúen en ti para que sepas cómo reconocer un flechazo de amor; entre estas están el hipotálamo, la corteza prefrontal, la amígdala, el núcleo de accumbens (grupo de neuronas del encéfalo) o el área tegmental frontal, que se estimulan y reaccionan.

Una reciente investigación, emprendida por el Dr. Eduardo Calixto González, afirma que nos enamoramos con 29 áreas cerebrales que dependen de 10 sustancias neuroquímicas relacionadas con el placer, la recompensa y la adicción.

Por tanto, cuando nos sentimos cautivados por alguien, se altera, completamente, el equilibrio químico de nuestra mente y creemos que es el amor verdadero.

Al principio, todo se resume en atracción física, seguida por una atracción más personal e íntima.

Una vez sientes que existe la posibilidad de reciprocidad, el enamoramiento se dispara y se transforma en un estado sintomático imposible de controlar.

Para saber un poco más sobre el tema, consulta el artículo de elpais.com, ¡seguro te gustara!

Todos hemos estado enamorados, al menos una vez en la vida; debido a esto, experimentamos algunas de las siguientes sensaciones:

  • Miedo al rechazo.
  • Falta de concentración.
  • Idealización del ser amado.
  • Fuerte deseo de intimidad y unión física con la persona que te atrae.
  • Deseo de reciprocidad.
  • Pensamientos que giran entorno al chico que roba tus suspiros; lo cual, por lo general, interfiere en las actividades diarias.
  • Aumento de la energía y la frecuencia cardíaca.
  • Pérdida del apetito y ansiedad.
  • Temblor e hiperventilación.
  • Sentimiento intenso de alegría y felicidad.

Como ya tienes claro que el cerebro se enamora pero el corazón no, llegó el momento de conocer las particularidades de las sustancias que intervienen en este complejo proceso donde el amor es protagonista.

El “cocktail” cerebral de los enamorados

El “cocktail” cerebral de los enamorados

En el “cocktail” cerebral de los enamorados, que poco tiene que ver con el corazón y mediante el cual te empeñas en emplear las mejores estrategias femeninas de seducción, reaccionan estas sustancias químicas:

Oxitocina

La oxitocina se produce en el sistema nervioso central, específicamente en el hipotálamo, y es conocida, comúnmente, como la hormona del amor.

Nos incita a socializar, enamorarnos y tener pareja permanente; es la responsable de que amemos, seamos fieles, amables y compasivos.

Aparece o se segrega en momentos de intimidad, en los que se establecen relaciones sentimentales, amistosas o de protección.

Dopamina

Es un neurotransmisor asociado a las sensaciones placenteras y de relajación; además, influye en todos los procesos emocionales, cognitivos y vitales que se llevan a cabo a nivel cerebral.

La dopamina está muy involucrada con la euforia que nos invade cuando estamos cerca de quien nos enamora.

Su liberación en grandes cantidades ofrece mucho bienestar, por lo cual siempre deseamos repetir la experiencia.

Te invito a echarle un vistazo al texto de dehesa.unex.es

Serotonina

La serotonina es considerada la sustancia química que se encarga de mantener en equilibrio el estado del ánimo.

Como neurotransmisor, interviene en la inhibición de la ira, la agresión, el sueño, el humor, el apetito y la sexualidad.

La serotonina se establece de acuerdo a la cantidad de luz que reciba el cuerpo, lo cual implica un aumento de la sensación de felicidad y, por ende, un mayor estímulo sexual.

En caso de que te interese agradarle a un chico por medio de tu simpatía y buena onda, te recomiendo que le eches un vistazo a nuestro artículo: Cómo hacer reír a un hombre y atraerlo hacia ti.

¡La serotonina y tu buena actitud serán tus mejores aliadas para enamorar!

Adrenalina

Según expertos, los sentimientos de amor desencadenan una respuesta de estrés; por este motivo, se elevan los niveles de adrenalina y cortisol.

Recuerda, por ejemplo, alguna de las citas que has tenido con el hombre que te encanta.

Lo más probable es que haya aumentado tu frecuencia cardíaca, mientras tus manos sudan y tu rostro se sonroja.

Pues bien, todos esos síntomas se los puedes atribuir a la adrenalina y a la química del amor.

El enamoramiento es una reacción química

Por otro lado, se descubrió que solo tardamos medio segundo en enamorarnos, puesto que ese es el tiempo que le toma al cerebro liberar moléculas neurotransmisoras que generan distintas respuestas emocionales.

Aparte, se llegó a la conclusión de que el enamoramiento produce alteraciones en las áreas del cerebro encargadas de la percepción.

Lo que explica el hecho de que veas a tu ser especial más atractivo que el resto y con pensamientos de amor.

Ahora que eres toda una experta en la materia, sabes que el cerebro se enamora pero el corazón no y reconoces que todo se trata de una reacción química, te invito a usar la inteligencia emocional y a disfrutar del amor sana y equilibradamente.

Para saber más información sobre cómo seducir a un hombre y enamorarlo locamente, consulta el Método del Deseo Magnético y aplica todas sus infalibles técnicas de conquista, ¡seguro te serán de gran ayuda!